Las empresas tradicionalmente han utilizado en sus procesos de producción un modelo lineal, en el que se extraen los recursos o materias primas, se produce, se consume y se desecha. Sin embargo, pensando en disminuir el impacto ambiental que esto genera, muchas compañías han decidido implementar una alternativa sostenible, como lo es la economía circular.
La economía circular es un modelo sostenible que busca optimizar los recursos, reducir el consumo de las materias primas y aprovechar los residuos para crear nuevos productos. Su objetivo principal es evitar la explotación de los recursos naturales, a través de procesos que permitan mantener por más tiempo los ciclos productivos de los insumos. De esta manera, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, se protege el planeta y se disminuye la producción de residuos.
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De acuerdo con el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), América Latina y el Caribe producen a diario más de 500 mil toneladas de basura, de las cuales más del 90 % no son recicladas. Estos residuos se generan principalmente en los modelos de economía lineal.
Muchas empresas han tomado la decisión de implementar este modelo en sus procesos productivos debido a que ayuda al crecimiento tanto a nivel ambiental como financiero. Estos son algunos de sus beneficios:
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El Gobierno Nacional en 2018 luego de reconocer la importancia de este sistema presentó la ‘Estrategia Nacional de Economía Circular’. Con ella se espera “fortalecer el modelo de desarrollo económico, ambiental y social del país, a partir de la lógica de producir conservando y conservar produciendo”.
Adicionalmente, la transición hacia la economía circular también se impulsa dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022, en el Pacto por la Sostenibilidad, cuyo objetivo es lograr un equilibrio entre el desarrollo productivo y la conservación del medio ambiente, mediante nuevas economías.
El Gobierno de esta forma espera que los sectores productivos implementen diferentes estrategias para ser más sostenibles, innovadores y se reduzcan los impactos ambientales.
Sabemos la importancia de reducir el impacto del cambio climático desde el inicio, no solo intentar contrarrestarlo únicamente al final. Por ello, le apostamos a la economía circular basándonos en cinco modelos de negocio: insumos sostenibles, reciclaje y reutilización, producto como servicio, plataformas de intercambio y extensión de la vida útil del producto.
Cada uno de ellos genera un valor para los hogares, las empresas y las ciudades.
En Enel X contamos con un programa dedicado a la potencialización de la economía circular, el Circular Economy Boosting Program, mediante el cual se plantean estrategias innovadoras para aumentar la sostenibilidad de nuestros clientes, impulsando el crecimiento comercial.
También, tenemos una metodología que mide el grado de circularidad en cada una de las soluciones, se trata de la ‘puntuación de la circularidad’. Nuestra evaluación otorga un puntaje en una escala del 1 al 5 de acuerdo al nivel de circularidad de las soluciones individuales.
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