Las ventajas de utilizar una instalación fotovoltaica son muchas. A continuación detallamos las principales:
- Respeto por el medioambiente: eliminación de la contaminación y de las emisiones de gas de efecto invernadero en la fase de producción de energía
- Ahorro: ahorro en el coste de la energía gracias al autoconsumo y revaloración de los inmuebles
- Fiabilidad: una instalación dura una media de 25 años y su mantenimiento es sencillo
- Modularidad: posibilidad de modificar la potencia de la instalación en todo momento, variando simplemente el número de módulos
- Autonomía: posibilidad de autoproducir una parte de la energía eléctrica que se consume cuando hace sol. Además, si se integran también baterías, es posible almacenar la energía producida y no consumida para reutilizarla después.