Los módulos fotovoltaicos se pueden colocar en el techo, en la fachada de un edificio o en el suelo. Durante la inspección, el instalador verifica la viabilidad considerando:
El instalador evaluará los casos específicos para asesorar y diseñar la instalación más adecuada para cada necesidad.
Sí, los módulos fotovoltaicos pueden capturar cualquier pequeña radiación solar y convertirla en energía utilizable para alimentar una vivienda, siempre que se sigan las sencillas reglas de instalación, inclinación y orientación de los paneles.
Si el inverter detecta cambios o caídas de tensión en la red eléctrica, desconecta inmediatamente la instalación solar.
Hay muchas ventajas derivadas del uso de energía fotovoltaica. A continuación enumeramos las principales:
Los incentivos otorgados en Italia al fotovoltaico son:
1. Deducción fiscal: la inversión inicial para adquirir un sistema fotovoltaico puede obtener una deducción fiscal del 50%, acogiéndose a la legislación para obras equiparadas a las restauraciones de edificios
2. Intercambio en el sitio: El Servicio de Intercambio en el sitio*, es una forma particular de autoconsumo in situ que permite compensar la electricidad producida y alimentada en la red en un momento determinado, con la tomada y consumida en un momento diferente de aquel en que tiene lugar la producción. Por lo tanto, en el Intercambio en el sitio, el sistema eléctrico se utiliza como herramienta para el almacenamiento virtual de la electricidad producida pero no autoconsumida en ese momento. El Servicio provisto por el GSE, tras la firma de un contrato específico, permite al productor titular o aquel en cuya disponibilidad se encuentra una instalación de producción fotovoltaica no superior a 500 kW, (respecto a una dimensión residencial promedio igual a 3kW) la compensación entre el valor asociado con la electricidad producida e introducida en la red y el valor asociado con la electricidad recogida y consumida en un período diferente al de su producción.
*Regido por la Deliberación 570/2012/R/efr AEEGSI
Los sistemas fotovoltaicos duran un promedio de 25 años. Tomando en consideración los componentes principales:
Aunque una instalación fotovoltaica aislada es técnicamente factible, siempre es conveniente mantener el contacto con la red eléctrica cuando esta esté presente. Las instalaciones aisladas son sistemas muy costosos para alcanzar el mismo nivel de servicio y, además, no pueden beneficiarse del Intercambio en el sitio.
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